La luxación de la rodilla es una patología muy poco frecuente que solo afecta a 1 de cada 100.000 nacimientos. Al ser tan inusual, muchos padres no están familiarizados con ella y surgen dudas con respecto a lo qué es y su tratamiento. Sin embargo, un tratamiento apropiado y en el momento adecuado, va a ayudar considerablemente la calidad de vida del bebé.
¿En qué consiste?
Una luxación es la pérdida de relación de el hueso cuando se sale de la articulación. En este caso, existe un pequeño hueso que está recubierto por cartílago llamado Rótula. La rótula, o patela, está situada en la parte frontal de la rodilla y sobre el ligamento que lo une a la tibia, lo que la hace una parte fundamental de la articulación. En la luxación de la rodilla existe un desplazamiento anterior de la tibia en relación con el fémur.
Esta patología es más frecuente en el sexo femenino y está mayormente asociada a malas posiciones intrauterinas. Aunque, no se descarta que también esté relacionada a trastornos genéticos.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento para la luxación de rodilla dependerá de diferentes factores:
- Un diagnóstico temprano (generalmente dado al momento del nacimiento).
- Descartar Otras anomalías asociadas.
- Gravedad y flexibilidad de la rodilla.
El primer paso es hacer una radiografía en la rodilla comprometida para confirmar la luxación y determinar su nivel de gravedad.
El tratamiento ortopédico conservador es el más utilizado para tratar este tipo de luxación y consiste en la colocación de una férula en flexión progresiva, la cual puede mostrar resultados a las 6 semanas posteriores.
En grados I y II de gravedad, la cirugía no es necesaria para tratar la luxación y el tratamiento ortopédico con férula suele ser suficiente. Pero en grado III, será necesaria la cirugía en caso de encontrar más estructuras articulares comprometidas para reparar los daños y de ser necesario, reconstruir el ligamento patelofemoral.
¿Qué es el síndrome de Larsen?
Este síndrome de hiperlaxitud juega un papel importante en la luxación de la rótula , ya que se caracteriza principalmente por el conjunto de luxaciones congénitas en la cadera, la rodilla, el codo, deformidades como pie equinovaro y otras anomalías presentes en la columna vertebral. El tratamiento del bebé dependerá de la presencia de este síndrome u otras anomalías asociadas con la luxación.
¿Tú bebé tiene pie equinovaro?
Como Ortopedista Infantil manejo patologías congénitas de cadera, rodilla, pie, y realizo seguimiento de la evolución y recuperación del aparato locomotor de mis pacientes. En patologías como la luxación de rodilla o de la rótula , el primer paso es la consulta con un ortopedista infantil para determinar el mejor camino y así, tener la asesoría correcta dependiendo del caso. Recuerda que el acompañamiento del profesional es indispensable ante cualquier enfermedad o patología.
